El jarabe de agave es una sustancia dulce natural producida por la hidrólisis de los fructanos de la planta de agave. Se estima que el jarabe de agave tiene el doble de poder edulcorante que el azúcar común gracias a su composición, principalmente fructosa y dextrosa o glucosa. Por ello, se considera un edulcorante y un excelente potenciador del sabor y el aroma, ya sea solo o en combinación con otros productos alimenticios para consumo humano.